
Desde el comienzo lo negó todo,
El murmullo general sin pensamientos
Al que solía llamar,
Fue acusado.
Y pensar ¿Cómo hubiera sido?
Fue ahí donde se encontró flotando,
Atraído por la idea de la traición.
Se le acercó y le susurró ideas sin razón.
Ella, removiendo el café, inmóvil, pensativa;
Permanecía en silencio.
La manifestación de su dolor se vio reflejada
En el cuadro postrado en la pared.
Colgó sus ansias y recuerdos joviales
En el perchero tras la puerta hacia la felicidad.
Se paró lentamente y se instaló tras la silla,
Tarareando las verdades de un proceso inexplicable
Interpretando sus palabras como un atisbado perdón.
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