domingo, 10 de agosto de 2008

Cadáver Exquisito.

Andre Meza.
Lorena Solís.

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
Había una vez un pez cuyo cuerpo dorado

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
Era bello bello, parecía como si los rayos del Sol lo hubieran bendecido, un día

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
Salio de entre los labios de una nube, sus patas eran dos corchos maltratados y su espalda

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
Una cuerda aterciopelada tan brillante como su entero ser, nadaba y nadaba con la ayuda de sus dos corchos maltratados, pronto el orden mentido de estar solo

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
se hizo materia y los ojos de esta nueva especie derraman melodías verdes, tan verdes que de las llagas nuevas emergían horizontes, su voz...

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
tan real como un cronopio, embalsama los cantos nocturnos que al ser oídos el Silencio grita de amor. Ama amar tanto como

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
una hoja enferma, como si de pronto esas manos de agua se hicieran humo, cabeza y boca iluminadas por el rostro en esa penumbra que delira, esos dedos...

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
mal formados por vientos lunares, así como rocas deformadas por el dolor del agua. Esos dedos, poseen la sutileza de hacerte sentir la realidad como un cuento surreal que emana la locura con halos luminosos y luces parásitas, su cabellera

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
de gacela es el diluvio atroz de colores estrellados en las puertas, sus pies y esos pasos alucinados caen entre ramas y el cuerpo entero se deforma, articulando contorsiones que no sugieren otra cosa sino el canto de alas sobre un viento murmurado, esos gestos...

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
burdos, que solo saben transmitir emociones podridas, como si el simple hecho de amar doliera tanto, gestos alucinados como mirar entre ramas quebradas mutándolo a un voyeurismo forzado. A veces, piensa que la vida lo eligió para caminar en la tierra, hundiendo su cuerpo hasta sus codos pero ahora

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
entiende que ese cielo pintado de acuarelas acunará sus triste vuelo de ojos, se dejará llevar como si fuera un despertar de párpados, un enigma entre
las manos, sus pestañas de seda...

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
atraen mariposas monocromáticas que explosionan en pasiones derretidas, de pronto, muere, tan simple y rápido como un sueño alucinado bajo influencias de egocentría. Tan dulce como aquella morada sangre que cae tras un corte de garganta y con el alma distraída

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
se pierde hacia la noche, besa suavemente los brazos de todos los árboles, entre las piedras aire, fuego erguido entre frentes que dibujan las muecas de tu tallo, fruto de carne, estiércol que se impregna entre las piernas, es la inevitable danza del tiempo, la eterna mancha que blasfeman los huesos, ese amarillo intenso que habita su legaña cae, degollaciones infinitas que alumbran tus calles, palabras cuyo manto es de un hablar leve, gris su tacto y su cuello de mimbre, y aquel espacio de flores derrumbadas...

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
le permite danzar entre amapolas como un ave petrificada abriendo así paso a su envidiada locura que me bebe y me enseña a vivir entre los putrefactos cuerpos de la risa, sublime sabor a ángel que ha venido a beber la sangre de los que se hallan ensimismados, pero no hay nadie mas que él y su soledad leprosa que le sonríe como la primera rosa de primavera y le llora como

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
esas mirìadas de negros giratorios en el aire, ven y acércate, tritúrate los nervios que trepan las orillas desoladas, vestidas por esa luz, inalcanzable manto de piernas que son entre las ramas, ese instante que no cabe en las ventanas, lluvia de sangre, deja, apoya sus gestos de araña sobre el àrbol enfermizo, se desliza suavemente...

Lorena [.] "...es triste ser la invención de un loco, un ojo de otro ojo..." dice:
y el pasmo de haber sido nombrado el Fénix de los sueños se verá opacado por la permanente lluvia de arco iris. Tu alma danzante, mendiga placeres como quien pide una hora muerta y no me atrevo a hablarle al silencio ya que me ignorará. Finalmente, cae entre dos memorias equidistantes que lo remontan a amar bestias haladas por corceles que dan pasos luminosos en toda esa confusión de neutros

¨...Oh perforar con vino la suave necesidad de ser...¨(Pizarnik) dice:
que descienden por los frutos desdichados, acércate hacia el abismo y habita aquella casa abandonada cuya entera arquitectura es el pobre reflejo de los que lloran en el barro. Su piel escamosa cubre de pronto las paredes del ensueño, se pierden uno a uno los estridentes gritos de la noche. Acuérdate de mí en la hora pintada, ese rumor de hojas que yace marchito en las tinieblas. Nieblas mortecinas que abrazan lentamente el cuerpo de la muerte, escuchen el espasmo azul de los que cantan la desdicha de hombre, existencia indescifrable, pesar de horas que se caen a las piedras y enfundan la alada mueca de los sueños

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