miércoles, 20 de mayo de 2009

.A Mariana A.

Permaneces con la misma boca con la que naciste
el Sol no te cambiará de color
ni las nubes
ni las palabras.
Ya no eres jaula niña pájaro
eres voz que persiguie gritos.
Amaneces de pie.
En ese gran garabato situado en tu cabeza
aquel que vomita letra y huella
lleva tu nombre
Deja que el pájaro le gane a la niña
deja que tu lapiz llore porque si
no te dejes ser entrenada por sus ácidos sonidos
son solo el murmullo muerto en cuerpos deshabidos
Llueve en los corazones
tu solamente
vuela alto.

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