en tu ansia invisible cae tu ser, dolido, lleno de odio y algo vacío.
No amor, no es el tiempo el que te condena sino tu eterno galope sin escamas, como un pez desnudo que se esconde en los bares oscuros con una cerveza en la mano, esperando a la melodía indicada que mueva tus cabellos por los aires y llene ese hueco con contrastes de emociones que no son capaces de explicar y menos de entender, en especial por ti, que lo niegas todo, a todos. Me negaste a mí inclusive, y lo sé, por qué no hacerlo?acaso mi presencia ante ti hacía brotar amor de tu corazón?No, lo dudo mucho, para ti mi ser de tristeza era tan solo un alma que flotaba a tu alrededor, merodeando tu camino.
Solo te quiero decir, que deberías irte a dormir a la hora adecuada, a ver si tus sueños no se adelantan a ti y logras decifrarlos. Tu sistema, de noche, no descansa y al despertar, no alivia.
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